Errores comunes al intentar reparar un calentador sin técnico especializado en Bogotá

Con el auge de los tutoriales en línea y la búsqueda constante de ahorro económico, cada vez más personas intentan reparar sus calentadores a gas por cuenta propia. Si bien algunos ajustes menores pueden ser seguros, muchas reparaciones requieren conocimientos técnicos específicos, sobre todo cuando se trata de equipos que funcionan con gas y fuego.

En Bogotá, ciudad donde el uso de calentadores es intensivo por su clima, es común encontrar usuarios que intentan resolver fallas sin apoyo profesional, lo que no solo puede empeorar la situación, sino que representa un riesgo para la seguridad del hogar.

En este artículo te mostraremos los errores más comunes que se cometen al intentar reparar un calentador sin la ayuda de un técnico certificado en Bogotá, por qué es importante acudir a profesionales y qué consecuencias puede traer una intervención inadecuada.

1. Desconocimiento de la normativa sobre gas en Bogotá

Uno de los errores más frecuentes es no conocer la normativa vigente sobre manipulación de instalaciones a gas en Colombia. Según la Resolución 90902 de la CREG y otras disposiciones, solo técnicos certificados pueden intervenir redes de gas domiciliario y equipos conectados a estas.

¿Por qué esto es un problema?

Manipular válvulas, conexiones o reguladores sin la formación adecuada viola las normas de seguridad y puede poner en peligro la vida de los ocupantes. Además, cualquier accidente derivado de una reparación no autorizada puede dejar sin validez la póliza del seguro de hogar.

2. Cambiar piezas sin diagnóstico técnico

Muchos usuarios compran repuestos como termopares, electroválvulas, sensores o tarjetas electrónicas y los instalan por ensayo y error. Lo que no saben es que un fallo en una parte puede estar causado por otra o ser consecuencia de problemas ocultos.

Por ejemplo:

Cambiar el termopar no servirá si el problema es de flujo de gas.
Reemplazar la válvula de agua es inútil si el serpentín está tapado por sarro.
Comprar una tarjeta nueva no solucionará un problema de voltaje en la red eléctrica.

Este tipo de errores eleva los costos innecesariamente y retrasa la solución real.

3. No tener en cuenta la altitud de Bogotá

Bogotá está situada a más de 2.600 metros sobre el nivel del mar. Esto influye directamente en la combustión de los calentadores, ya que el oxígeno disponible es menor. Los equipos instalados en esta altitud requieren ajustes específicos de fábrica o la modificación de inyectores, presión de gas o calibración del regulador.

Cuando una persona intenta reparar un calentador sin tener en cuenta este factor:

El equipo no prende.
Se generan llamas amarillas o naranjas.
El calentador produce monóxido de carbono.
Se presenta apagado continuo por sensores de seguridad.

Muchos calentadores traen instrucciones para nivel del mar y no están listos para Bogotá si no se ajustan correctamente.

4. Manipulación incorrecta de conexiones eléctricas

Algunos calentadores modernos tienen encendido electrónico, sensores, pantallas o sistemas de seguridad eléctricos. Intentar reparar estos componentes sin conocimientos en electricidad puede provocar:

Cortocircuitos internos.
Descargas eléctricas al usuario.
Daño total de la tarjeta electrónica.
Pérdida de la garantía del fabricante.

Además, conectar el calentador a tomas defectuosas o usar adaptadores improvisados es una fuente común de fallos eléctricos.

5. Omitir la limpieza interna del serpentín

Un error habitual es centrarse únicamente en las partes visibles (botón, válvula, perillas) y no hacer la limpieza del serpentín, que es el corazón del sistema. En Bogotá, donde el agua tiene alto contenido de minerales, es normal que se acumule sarro dentro del calentador.

Cuando el serpentín está obstruido:

El calentador no calienta o lo hace de forma intermitente.
Se sobrecalienta el sistema y puede quemarse.
Disminuye la presión del agua caliente.
Se incrementa el consumo de gas.

La única forma de limpiar adecuadamente el serpentín es desmontándolo y aplicando productos desincrustantes, lo cual debe hacerlo un técnico capacitado.

6. Desensamblar sin seguir procedimientos técnicos

Muchos intentan abrir el calentador sin entender el funcionamiento interno del equipo. Al hacerlo pueden:

Romper sensores o empaques.
Conectar mal los conductos de gas.
Dañar las boquillas del quemador.
Colocar válvulas en posición incorrecta.

Esto no solo impide que el calentador funcione correctamente, sino que puede generar fugas de gas altamente peligrosas.

7. Reencender un calentador con fuga sin detectar el problema

Un error crítico es volver a encender el calentador después de que ha presentado apagones frecuentes, olor a gas o ruido extraño, sin identificar el motivo real. En muchos casos, estos síntomas son advertencias de una falla mayor o una fuga.

Ignorar estas señales puede causar:

Explosiones.
Incendios.
Intoxicación por monóxido de carbono.

8. Usar materiales no compatibles o improvisados

Al reparar un calentador, algunos usuarios utilizan cintas, válvulas o conexiones de baja calidad, o que no son aptas para sistemas de gas. Esto compromete seriamente la seguridad del sistema.

Ejemplos:

Cinta teflón de fontanería en lugar de cinta para gas.
Mangueras comunes en lugar de flexibles certificados.
Válvulas de paso de plástico.
Tornillos inapropiados que dañan la carcasa del equipo.

9. No hacer pruebas de funcionamiento tras la “reparación”

Después de realizar una reparación improvisada, muchos no verifican la correcta combustión, la presión del agua o el tiempo de encendido. Esto deja el sistema funcionando de forma insegura o ineficiente, con consecuencias a corto plazo.

Un técnico profesional realiza:

Prueba de fugas de gas.
Medición de presión y caudal de agua.
Prueba de encendido y apagado.
Evaluación de seguridad de los sensores.

10. Creer que todos los calentadores funcionan igual

Cada marca y modelo de calentador tiene funciones específicas y requerimientos técnicos únicos. Intentar aplicar soluciones genéricas o copiar tutoriales sin verificar el manual del fabricante lleva a errores costosos.

¿Por qué es mejor contratar un técnico de calentadores en Bogotá?

El mantenimiento y reparación de calentadores en Bogotá no es un trabajo casero. Involucra gas, electricidad, presión y elementos de seguridad. Contratar un técnico especializado tiene múltiples ventajas:

Seguridad: reduce el riesgo de accidentes graves.
Eficiencia: solución rápida y efectiva.
Garantía: respaldo del trabajo realizado.
Normativa: cumplimiento legal en instalaciones a gas.
Diagnóstico preciso: sin cambiar piezas innecesarias.

Consejos para elegir un buen técnico en Bogotá

Verifica que tenga certificación para manipular gas.
Consulta reseñas o recomendaciones locales.
Asegúrate de que brinde garantía del servicio.
Confirma que tenga experiencia con tu marca de calentador.
Solicita diagnóstico previo y explicación del daño.

Conclusión

Reparar un calentador sin conocimientos técnicos puede parecer una solución económica, pero en la práctica es más costoso y peligroso. En una ciudad como Bogotá, donde el uso de calentadores es continuo, lo mejor es confiar en técnicos especializados que garanticen un funcionamiento seguro, eficiente y conforme a la normativa vigente.

Evita accidentes, gastos mayores y fallos continuos. Ante cualquier falla, busca un servicio profesional de reparación de calentadores en Bogotá y protege tu hogar y tu tranquilidad.